Desamor...

Hace algunas semanas conocí la sensación más rara del mundo, el desamor. Aquellos que han recorrido gran parte del camino dicen que es una de las percepciones más dolorosas y del mismo modo, inevitable.
Es extraño porque al mismo tiempo en que sentís muchas ganas de llorar, hacés balances acerca del momento preciso en donde se encuentra tu vida y así entonces, algunas cosas se nivelan, otros sueños toman peso.
Los interrogantes se adueñan de mi cabeza y a veces casi no puedo imaginar como será volver a amar, escuchar una canción que me saque una sonrisa, ver viejos carteles, plazas que caminamos de la mano, el río, el mar en verano, tus ojos en septiembre. La cabeza se me parte, el corazón se destruye, se tira al suelo e intenta volver a armarse.
Tiempo. El tiempo cura todo, ¿dónde se compra? Vendo lo que sea para adelantarlo. O mejor, retrocederlo algunos años.
Cuando el desamor nos toca, permanecemos en la tierra pero lejos de lo que sucede en ella. Los perfumes cambian, las historias terminan distinto, nuestro tacto se deteriora, el olfato desvanece, los sentidos se pierden en cada recuerdo. Está claro que se trata de una fantasía que podemos terminar, sanar, cuando menos lo pensemos, pero ese juego nos debilita y no nos permite recuperarnos.
Tiempo, necesito tiempo.
Es un mes y serán dos. Las horas serán meses, años y todo podrá ser distinto, o no. Ese es mi miedo. ¿Y si el tiempo no cura?
La cabeza se me parte, el corazón se destruye, se tira al suelo e intenta volver a armarse.
Quizás es demasiado pronto para dedicarle tantas líneas al desamor, quizás ni lo merezca. Pero no puedo pensar en otra cosa, me cuesta horrores.
Al parecer, mi vida todavía no se enteró de que el amor ha dejado de estar, de que faltan abrazos, besos, tardes de la mano, plazas caminadas, ríos, mares en verano, miradas en septiembre. No se como contárselo. ¿Qué le digo? ¿Qué se fue y que no va a volver? ¿Qué no le importó nada? ¿Qué algún día volveremos a besarnos? Dejo que pase el tiempo… pero va más lento que nunca y por primera vez en mi vida, quiero que se apure.
La cabeza se me parte, el corazón se destruye, se tira al suelo e intenta volver a armarse.Será cuestión de esperar que suceda lo detallado anteriormente. Quizás así el desamor se vaya, las horas sean meses y el tiempo vuelva a ser algo agradable en mi vida.