miércoles, 28 de julio de 2010

Martina

Cada vez que nos poníamos a soñar, las horas volaban. Era increíble, pero el tiempo que en el trabajo o en la facultad se vuelve eterno, podía pasarlo abrazado a su cintura casi sin darme cuenta.
En esos ratos que solíamos definir como “de amor y felicidad”, proponíamos cualquier tipo de futuro para nuestras vidas, hacíamos fácil el destino, reíamos, llorábamos y hasta dormíamos.
Hubo una noche en que soñamos como nunca y al parecer, según nuestras cabezas, la vida era más sencilla que compleja. Ahí nació Martina, nuestra hija.
Sé lo raro que se vuelve entender el relato, comprendo lo extraño que se torna seguir los hilos de la historia.
Martina.
Así se llamaría nuestra hija.
Lo cierto es que vivía entre nosotros. La imaginábamos todo el tiempo, era dulce, chiquita, revoltosa, con los ojos de su madre, con la energía que alguna vez tuve.
No se trataba de una locura o una alucinación. Simplemente era un sueño, una meta, un camino en común.
Pero… ¿Dónde está Martina ahora? Si cobraba vida cada vez que la imaginamos juntos, ¿ya no vive? ¿Existió alguna vez?
Creo que esto sucede con todos los sueños compartidos.
Son más fuertes porque el deseo de cumplirlos es impulsado por dos personas. Pero, a su vez, son increíblemente débiles ya que dependen pura y exclusivamente del corazón. Y si este anda mal… se debilitan, se pierden y no existe fuerza alguna que los recupere.
¿Qué habrá sido de Martina? ¿La volveré a ver? Siento que el texto tiene más tintes de una carta de locura que de un cuerdo relato literario. No me importa mucho tampoco.
Quizás jamás vuelva a verla, quizás nunca fue nada. Seguramente estoy hablando de alguien que solo en mi cabeza existió.
Pero era tan feliz.
Cada vez que nos poníamos a soñar, las horas volaban.
Y Martina fue un sueño.
Una meta.
Algo que quizás nunca vuelva a ser algo.
Solo lo sabré si algún día puedo, atado a otra cintura, soñar como nunca.
Ese día Martina estará viva otra vez. O quizás la despida para siempre, pidiéndole por favor que cuide a su madre, que sea buena y que me venga a visitar.

cqpradio@hotmail.com

9 comentarios:

Gisella dijo...

Que lindo cuándo hay sueños, metas, ilusiones, anhelos compartidos... Lo feo es cuando una de las partes deja de hacerlo. Qué hacemos con todo eso que sin la otra parte no es igual de fuerte? Me encanto Nico, hermoso.

Nico Pisano dijo...

Gracias Nena!

Mauro dijo...

Nico, sos una bestia man!!!!!!!! Me pegas una patada con cada texto, te felicito! Nos vemos el lunes, ,, cambia el video que esta re pesado!

Anónimo dijo...

Hermoso Nico, sos un dulce!

Bety.

Anónimo dijo...

PISANO GATO. LAS MINITAS QUE DEBES JUNTAR AHORA CON ESTA COSA.......... SOS CRACK LOCO!!! JAJAJAJAJAJAJAJAJA
OJO! HASTA MI VIEJA DICE QUE "SOS UN DULCE" BAJA UN CAMBIO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! JAJAJAJAJA

DIEGO PORTA.

Nico Pisano dijo...

Gracias a todos por tan lindas palabras tanto en el blog, como en facebook o personalmente. Mi idea con esto no es ni pegarle una patada a nadie, ni ganarme a la madre de nadie, ni levantar minitas. Aunque todas esas opciones resulten increiblemente tentadoras, solamente tengo el objetivo de compartir mi única y trunca virtud con ustedes. Gracias por leerme y dejarse llevar por cada texto. Un afectuoso abrazo.

Silvi dijo...

Lei muchas veces "martina", y cada vez vuelvo a sentir ese escalosfrio recorriendome el cuerpo..
..Sera un sentimento real? sera literatura nada mas? o sera un poco de ambas? nosè bien..

Soy una persona q vive inmersa en sus sueños, paso mucho tiempo navegando en mi cabeza,soñando tantas cosas, soñando mi futuro (con todo lo que incluye.. terminando mi carrera, trabajando, en mi casa propia, distinta a la de mama y papa, donde veo crecer a mis hijos, esos que siempre sueño tmb)..

"martina" me cambio la cabeza..

Nico es increible como cada linea que escribis, refleja algo en mi.

Admiro tu talento, sigo tus trabajos xq me gusta mucho lo que haces y xq te quiero!.

Un abrazo! .

Anónimo dijo...

Martina, otro texto que al leerlo me provoco una sensacion tan bonita dentro mio.
Nico la verdad que tenes un talento increible! gracias por compartirlo con todos nosotros, admiro tanto esa pasion con la que escribis, sos un genio!
Mis cariños... Besitoss y EXITOOSSSSS!

Annu ♥

MARCE dijo...

Uuuuf! Me hiciste llorar Nico. Entré a tu blog, recorrí, y fue inevitable pararme en este texto. ¿Justo tus sueños tienen que ser iguales a los míos? Mi futura hija, también imaginada y soñada, se llamará Martina, si es que mi novio finalmente acepta llamarla así. Si se concreta, podés venir a visitarla cuando quieras...Tal vez en ella vuelvas a encontrar a tu Martina.